Esta entrada tiene como fin compartir actividades relacionadas con la lectura que se llevan a cabo en las distintas aulas de nuestro cole. En definitiva, un espacio donde dar cabida y visibilidad al trabajo del alumnado.
Crítica del libro: «El cartero de Bagdag»
Una de las propuestas que lleva a cabo el alumnado es la de la realización de reseñas de libros. En este caso, un alumno de 5º de Primaria comparte con nosotros su comentario de texto sobre el libro «El cartero de Bagdad», XVIII Premio de Literatura Infantil Ala Delta, 2007. No tiene desperdicio, espero que lo disfrutéis: ENHORABUENA POR EL GRAN TRABAJO.
Covid19 Good News
No todo es negro en esta situación de Pandemia en la que nos encontramos. El alumnado de 5º A ha hecho una recopilación de buenas noticias de carácter positivo y esperanzador. Te animamos a echar un vistazo: es necesario ver la luz a final del túnel. ¡BUEN TRABAJO CHICOS/AS!
El alumnado de 5º B también se ha unido a esta iniciativa ¡BUEN TRABAJO CHICOS/AS!
Reflexión sobre la justicia y la honestidad, por Ángel Díaz C. (5ºA).
Los alumnos y alumnas del aula de nuestra compañera Isabel Gª-Cernuda (5ºA) han reflexionado sobre el equilibrio o justicia social y la honestidad, a través de la fábula de La oveja negra de Italo Calvino.
Compartimos el maravilloso trabajo realizado por el alumno Ángel Díaz C. ¡Buen trabajo!
Resumen:
«Érase una vez un pueblo en el que sus habitantes tenían una costumbre muy peculiar. Por la noche, las familias se robaban unas a otras. Todas las noches entraban a hurtadillas a casa de sus vecinos y les robaban todo lo que tenían pero a ellos también les habían entrado a robar.
Un día por la mañana, llegó un hombre al pueblo. Este hombre sólo veía dos colores en la vida: blanco o negro.
En la primera noche que se enteró de que tenía que robar, no le gustó y se quedó en su casa.
Los vecinos se enfadaron con él y se fueron a buscarle. Cuando lo encontraron, le dijeron que él no podía romper las costumbres del pueblo. El hombre no entendía por qué se robaban unos a otros.
A la noche siguiente, el hombre salió a dar un paseo. Entonces, las demás familias entraron a robar en su casa. Esta vez había dos problemas: que los hombres tenían cada vez más y él cada vez menos.
A la mañana siguiente, les dijo a los aldeanos que no estaba bien robar, que es de malas personas, de irrespetuosos, de mal educados… Los aldeanos no entendieron las razones del hombre y le dijeron que no se iban a cambiar las costumbres. Entonces, el hombre decidió irse del pueblo.
Al atardecer, el hombre, caminando hacia la frontera, pensó que alguien legal no podría vivir en ese pueblo.»
Visión particular:
«Desde mi punto de vista, la solución es poner en el pueblo un orden giratorio. Es decir, que sin romper la costumbre de robar, se “robe” con un orden. Así que lo que tú tengas pase a todos y después lo vuelvas a tener. Así todo el mundo está contento.
Seguro que alguno de vosotros dirá que es mejor hacer otra cosa. Pero tú ponte en el ejemplo de que vives en un pueblo y yo me mudo a ese pueblo. En él hay una costumbre: que todos van a rezar pero yo no quiero ir. Yo me tendría que acostumbrar y no cambiar las costumbres de todo un pueblo o entender que no cuenten conmigo para las decisiones y costumbres del pueblo.»
Compartimos aquí la fábula completa para que puedas leerla y llegar a tu propia reflexión:
Biblioteca escolar 